Un clásico final de Supercopa

El FC Barcelona y el Real Madrid se enfrentarán en la final de la Supercopa el próximo domingo 26 de enero

(Fuente: Instagram Real Madrid Femnino)

El Estadio de Butarque fue testigo de una semifinal de la Supercopa femenina para el recuerdo. Real Madrid y Real Sociedad se enfrentaron en un partido lleno de intensidad, goles y momentos que pusieron los nervios de punta. Desde el inicio quedó claro que ninguno de los equipos iba a ceder un centímetro.

El Real Madrid pegó primero y lo hizo muy rápido. Apenas habían pasado cuatro minutos cuando Caroline Weir aprovechó un balón suelto en el área para mandar un derechazo al fondo de la red. La mediapunta escocesa dejó claro que las blancas no venían a especular, y el grito de gol resonó con fuerza en las gradas.

Pero la Real Sociedad no iba a quedarse mirando. La respuesta llegó solo cinco minutos después, gracias a una conexión mágica entre Nerea Eizagirre y Amaiur Sarriegi. Un pase filtrado perfecto de la capitana dejó a Amaiur frente a Misa Rodríguez, y con un toque sutil la delantera dribló a la portera para firmar el empate. Un golazo que devolvió las esperanzas a las txuri-urdines y equilibró el partido.

Sin embargo, el Real Madrid no aflojó. Linda Caicedo, imparable por la banda izquierda, se convirtió en una pesadilla para la defensa rival. Y en el minuto 36, su insistencia tuvo recompensa. La colombiana desbordó con esa mezcla de velocidad y técnica que la caracteriza y asistió a Angeldahl, que no perdonó. Con un disparo preciso, la sueca devolvió la ventaja a las blancas antes del descanso.

El segundo tiempo arrancó con el Real Madrid decidido a sentenciar el encuentro, pero la Real Sociedad seguía peleando cada balón como si fuera el último. Linda Caicedo volvió a ser la protagonista en el minuto 70, cuando dejó atrás a su marca y, con una sangre fría espectacular, se plantó frente a Lete y anotó el 3-1. Era el gol que parecía poner fin al sueño de las donostiarras, pero todavía quedaban sorpresas por delante.

El partido, como no podía ser de otra manera, tuvo su dosis de polémica. En el minuto 52, la colegiada señaló un penalti a favor del Real Madrid tras una caída de Athenea del Castillo. Sin embargo, tras revisar la jugada en el VAR, cambió de decisión y anuló la acción, provocando las protestas de Alberto Toril, que terminó amonestado. Minutos después, la Real Sociedad también pidió penalti tras una caída de Intza, pero nuevamente el VAR dictaminó que no había nada.

A pesar de la desventaja, la Real Sociedad no dejó de luchar. Y en el minuto 94, Amaiur Sarriegi volvió a aparecer. Aprovechó un error defensivo para rematar de cabeza y poner el 3-2 en el marcador, desatando el suspense en los últimos instantes del partido. Con el reloj jugando en su contra, hasta la portera Lete subió al área en busca del milagro en un último córner, pero el empate nunca llegó.

El partido tuvo incluso momentos preocupantes, como el choque entre Cahynova y Alba Redondo en el minuto 95. Ambas necesitaron asistencia médica tras un golpe en la cabeza que dejó a los espectadores conteniendo el aliento. Por otro lado, los cambios de ambos entrenadores reflejaron lo que estaba en juego: cada movimiento táctico buscaba mantener las energías en un duelo donde nadie bajaba los brazos.

Finalmente, el pitido final desató la alegría del Real Madrid, que ya tiene cita en la gran final contra el Barcelona el próximo domingo. Será un nuevo capítulo de una rivalidad histórica, y si algo quedó claro en Butarque es que el fútbol femenino está viviendo uno de sus mejores momentos, con partidos que no dejan de emocionarnos.

Yolanda Carmona Bravo

Comentarios